sexta-feira, 3 de fevereiro de 2012

AS BRASILEIRAS: A SILHUETA DO BRASIL (El cuerpo de Brasil)

Juliana Paes interpreta "A Justiceira de Olinda" em "As Brasileiras", da TV Globo.

Estreou na noite de ontem, na TV Globo, a série "As Brasileiras". Inspirado pelo sucesso de "As Cariocas", também criação de Daniel Filho, a produção se passa em cada episódio em um destino brasileiro diferente, com uma heroína diferente. O primeiro capítulo, "A Justiceira de Olinda", protagonizado por Juliana Paes, trouxe com muito humor a possibilidade de enxergar de forma crítica e satírica hábitos do povo e das vilas do Brasil.
Protagonizar uma heroína é um desafio para qualquer indivíduo do ramo da atuação, ainda mais se ela for nordestina, pois além do desafio de ter que prender a atenção e admiração do telespectador, por ser a protagonista, há a necessidade de incorporar o sotaque para que o espectador consiga visualizar a personagem, não apenas a sua fala. Nesse sentido, Juliana Paes conseguiu cumprir sua tarefa; convenceu como pernambucana "arretada".
Sua personagem é mostrada como uma mulher de atitudes fortes, que, ao suspeitar da traição do marido e ver cenas duvidosas dele com outra mulher, mais tarde, decide tomar uma medida drástica: ela resolve "capá-lo" - arrancar o pênis do marido com uma faca. Um referencial de coragem? Pode até ser. O que ocorreu, na verdade, é que ele estava preparando uma festa surpresa para ela, junto com a mulher com quem estava.
Com isso, vê-se que a atitude que tomou foi precipitada e drástica demais, o que alude possivelmente para a irracionalidade da brasileira, que acaba cometendo absurdos. É no auge das emoções que ela resolve tomar uma atitude, ao invés de fazer isso quando estivesse mais sóbria.
A angústia e expectativa, tanto das personagens quanto dos telespectadores, seguem juntas a partir do que ocorre daí em diante. Ocorre uma sucessão de "perrengues" para levar o homem até o hospital. A angústia se justifica pelos seguintes questionamentos: ele perderá o pênis? Caso não, ele terá ereções? Poderá ter filhos (o sonho da personagem de Juliana Paes)? A história passa a se desenvolver em torno de um pênis. De fato, é uma questão incrustrada na mente do homem brasileiro, é um símbolo de virilidade, centro de conversas femininas... O que vem a causar uma pressão social infundada que traz sofrimento a muitos homens - leia-se sentir uma angústia gerada na série por causa de um pênis...
Ao chegar do hospital com a mulher, todos na vila comentam sobre os dois e olham para eles, o que representa com fidelidade os buxixos do povo brasileiro... Somado às chacotas de crianças e adultos. "Vão procurar um emprego", fala da Justiceira, reflete o grau de desocupação das pessoas.
O final do capítulo acaba satirizando a fonte de felicidade das pessoas... O final feliz é um pênis muito maior do que aquele que o marido dela tinha antes. É que na cirurgia de "costura", o médico acabou colocando o pênis de um homem negro no lugar daquele decepado do personagem de Marcos Palmeira.
Se a intenção do autor foi trazer uma produção crítica, ela foi bem sucedida. Se não foi, a obra continua sendo de importância, para servir como um espelho. O estilo de humor de "As Brasileiras" remonta ao passado: os autos - produções teatrias de estilo cômico, através do qual o público ri, mesmo sem perceber, de seus próprios atos, hábitos e costumes. Dessa forma, implanta-se na mente do brasileiro um reflexo de como ele se comporta, o que acaba preparando-o para um "insight", preparando implicitamente sua mente para analisar suas atitudes e reavaliar seus conceitos de vida, suas fontes de fidelidade e quem sabe construir um dia uma personalidade de valores consistentes.

Estrenó anoche, por TV Globo, la série "As Brasileiras" (Las Brasileñas). La inspiración en producirla vino del éxito de "As Cariocas", série brasileña con el mismo formato. La producción tiene en cada capítulo un paisage distinto de Brasil, con una heroína diferente. En el primer capítulo, "A Justiceira de Olinda" (La justiciera de Olinda), protagonizado por Juliana Paes, trajo con mucho humor una visión crítica, satírica y fiel en relación a los hábitos del pueblo de Brasil.
Protagonizar una heroína es un reto para cualquier persona de la actuación, un reto aún más grande si ella es una mujer del nordeste, pues además de tener la tarefa de concentrar la atención y la admiración del público por ser la que protagoniza, hay la necesidad de interpretar bien el acento de modo que los espectadores puedan ver el personaje y no tan solo su habla. En ese sentido, Juliana Paes tuvo como fenómenal su tarefa; convinció como mujer del Pernambuco, como se dice en Brasil, "arretada".
Su personaje es enseñada como alguien de actitudes fuertes, que, al sospechar de la traición del marido y ver escenas dudosas de él con una mujer, más tarde, decide tomar una medida drástica: ella resuelve sacarle en pene de su marido con un cuchillo. Puede ser eso un referencial de coraje? Quizás... Pero, lo que sorprende de verdad es el grado de crítica que se puede ver en esa escena. Lo que, de verdad, ocurrió es que él estava preparando una fiesta sorpresa para ella, junto a la mujer con quién fue visto por su mujer.
Con eso, se puede ver que la actitud que tomó su mujer fue exagerada y demasiado drástica, lo que puede servir como una alusión a la irracionalidad de la brasileña. En el punto más alto de las emociones, ella resuelve tomar una actitud, cuando podría hacerlo en el momento en que estuviese más sóbria.
La angústia y la expectativa, en tanto de los personajes cuanto a los telespectadores, siguen juntas a partir de lo que ocurre ahí. Una série de eventos desafortunados ocurre para llevar ese hombre al hospital. La angústia se justifica por algunos cuestionamentos como: perderá él su pene? Caso no, tendrá él erecciones? Podrá tener hijos (el sueño del personaje de Juliana Paes)? Como se puede ver, otra visión crítica en relación al hombre brasileño, sobre el símbolo de virilidad. El centro de algunas charlas femeninas... Lo que viene causar una presión social sin sentido, lo que trae sufrimiento a muchos hombres - eso es reflectido en "As Brasileiras", la preocupación central del capítulo pasa a ser el pene.
Al llegar del hospital con su mujer, todos en el lugar susurran sobre el caso; una representación fiel del pueblo brasileño. "Vayanse a buscar un empleo", habla la justiciera, evidencia el grado de desocupación de la gente.
El final del capítulo satiriza el fuente de felicidad de las personas... El final feliz es un pene mucho más grande que aquél que tenía el marido antes. En la cirugía, los médicos han puesto el pene de un hombre negro en el lugar de aquél que fuera dañado con el cuchillo.
Si la intención del autor fue producir algo crítico, lo tuvo bien hecho. Si no lo fue, la obra sigue siendo bastante útil para la sociedad brasileña. El estilo del humor de "As Brasileiras" retoma el pasado: los "autos" (en Portugal) - producciones teatrales a través de las cuales el público sonreía de sus propios hábitos, costumbres y piensamientos, aún incluso no percebían eso. De esa manera, la obra sirve como un espejo, reflejando lo que es brasileño. Reflejos son importantes para reavaliar sus propios conceptos de vida, sus actitudes, sus valores... Una preparación para cambios sociales.

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